Aprovechar el suelo radiante

Anteriormente en este blog, hemos hablado sobre el suelo radiante. Sabemos que es un sistema de climatización muy cómodo y eficiente que aporta grandes ventajas a sus usuarios y a las posibilidades de la vivienda.

A pesar de que el precio de la instalación de este sistema es más elevado que el de otros métodos de climatización, su ahorro en energía es notable y esto lo convierte en un sistema con mucho potencial. Es de notar porque la demanda que tiene es cada vez mayor.

Ventajas del suelo radiante

El suelo radiante nos ofrece una lista de aspectos positivos que nos ayudan a mejorar nuestra calidad de vida en la unidad familiar.

Su instalación reparte una red de tuberías de diámetro reducido que se extiende a lo largo del piso de la estancia en la que se encuentra, y esto hace posible que la distribución del calor o del frío sea uniforme por toda la superficie y la sala.

Al tratarse de tuberías finas, la cantidad de agua que circula por los conductos es baja y consume menos que otros tipos de equipos de climatización pero sin dejar de cumplir su función de manera eficaz.

El calor o el frío que irradia de las tuberías se expande por cada centímetro del suelo y de este emana hacia arriba fundiéndose en el ambiente para proporcionar una temperatura agradable en la casa.

Además, al ubicarse en la parte no visible de la estancia, no supone ningún obstáculo y no ocupa espacio como otros tipos de máquinas. No afecta a la estética de la vivienda y tampoco invade espacio que pueda aprovecharse para otras cosas, ya sea para ocuparlo con elementos decorativos o simplemente para actividades que nos guste realizar. Vamos a hacer una lista sobre esto.

Actividades para disfrutar en el suelo radiante

El espacio que no ocupa el suelo radiante junto con la comodidad que nos da la temperatura deseada a la que se encuentra es perfecto para utilizar el suelo como nuestro tablero de juego, donde realizaremos las actividades que más nos gusta hacer, tanto en verano como en invierno:

• Hacer ejercicio: un suelo a buena temperatura es un buen lugar donde realizar una tabla de ejercicios y estiramientos, disfrutando de la comodidad del hogar y con una temperatura sin grandes cambios que favorece el funcionamiento muscular. Con esterilla o sin, con zapatos o sin ellos, de pie o acostados.
• Meditación: nada mejor como acostarse en el suelo, con las palmas de las manos pegadas a él, conectando nuestro cuerpo con nuestro entorno. Si puedes imaginar la sensación de estar sobre un suelo climatizado a la temperatura perfecta, relajándote al máximo para despejar y aclarar la mente, entenderás que poder contar con un suelo radiante en casa es un punto a favor muy grande.
• Leer: ponerse una almohada y echarse en el suelo sobre una alfombra para pasar un rato dedicándole a tu mente una lectura de tus libros favoritos… ¡suena increíblemente bien!
• Juegos: No existe espacio más amplio para compartir con tu familia o amigos un momento del día jugando a cartas y juegos de mesa, o en este caso, juegos de suelo. O tal vez pasar tiempo jugando con tu mascota y mimándola. Es genial para sentir el confort de tu propio hogar.

No cabe duda de que el suelo radiante es una opción especialmente buena tanto a nivel técnico como a nivel personal, para sacarle el máximo partido a tu espacio y tener tiempo de calidad en casa.