Cómo climatizar una sala de guardería

Para poder combatir la ola de calor, un aire acondicionado es el elemento idóneo. En algunos casos hay que tener en cuenta la convivencia con los más pequeños. Hoy hablaremos de las guarderías, ya que en estos sitios lo primordial es la presencia de los niños, las personas más vulnerables y que transmiten más virus.

El aire acondicionado y una buena ventilación pueden ayudar a que esto no pase y así evitar la propagación de enfermedades y cuidar de la salud de los pequeños, pues los filtros del aire acondicionado sirven para controlar la humedad que se crea en el ambiente.

De esta manera los más pequeños pueden tener una mejor estancia y pasar más tiempo en ella. La temperatura dependerá de si estamos en invierno o en verano.

 

Recomendaciones de uso

Para el bienestar de los más pequeños se recomienda primero que haya una temperatura adecuada para ellos, teniendo en cuenta en la estación que estemos, evitando extremos de calor o frío.

En verano se recomienda una temperatura de 23-25ºC y en invierno de 20-23ºC.

Es muy importante que el flujo de aire no caiga directamente sobre ellos, porque los cambios bruscos de temperatura pueden hacer que se debilite el sistema inmunológico. En la guardería se puede producir sequedad si no está el ambiente a una temperatura adecuada y esto pueda ocasionar picores en los ojos o hinchazón, además de la aparición de hongos, que esto podría suponer un peligro para la salud.

Para evitar el crecimiento de moho y hongos, se recomienda la limpieza correcta de los filtros, que es bastante sencilla de realizar, pero si se nos complica, podemos hablar con un especialista que nos pueda asesorar correctamente para conseguir la eliminación completa de las partículas de polvo, ácaros, etc.

Se recomienda ventilar a diario la zona, abriendo ventanas o puertas y así dejar pasar el aire de forma natural, de esta manera conseguiremos renovar el aire y mantener un ambiente limpio.

 

Tipo de instalación

No cualquier tipo de aire acondicionado sería recomendable para una guardería, en este caso hablamos de una sola aula, por lo que se recomienda un equipo de tipo split 1×1, que se compone de una unidad interior y una unidad exterior, teniendo en cuenta la temperatura correcta para los niños y los filtros sean de buena calidad para evitar alergias o humedades.

 

En resumen

Cuando hay niños presentes hay que tener mucho cuidado a la hora de exponerlos a un aire acondicionado. En una guardería se tiene que llevar un control para ajustar la temperatura y el flujo de aire de la estancia.

Tienen un sistema inmunológico diferente al de los adultos, más sensible, y esto hace que puedan enfermar con más facilidad.

La mejor manera para reunir unas buenas condiciones, óptimas para los pequeños, es recomendable ponernos en contacto con un experto que nos pueda asesorar sobre el tipo de máquina y su ubicación.

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