¿Qué presión de agua necesita un calentador y una caldera de gas?

Con la llegada del invierno, la caldera de gas se convierte en uno de los elementos más importantes del hogar. Gracias a ella disfrutamos de calefacción y agua caliente sanitaria durante los meses más fríos del año. Sin embargo, un aspecto que a menudo se pasa por alto es la presión del agua en la caldera, un parámetro esencial para que el equipo funcione correctamente y de forma segura.

Si alguna vez te has preguntado qué presión tiene que tener una caldera o cómo comprobar si está dentro de los valores adecuados, en este artículo te lo explicamos con detalle. Además, te daremos algunos consejos para ajustar la presión tú mismo y evitar averías costosas.

Presión adecuada para un calentador de gas

En este punto trataremos de esclarecer la presión adecuada para que el calentador de gas funcione de manera correcta. Debes tener en cuenta que una presión, tanto alta como baja, puede causar problemas en el calentador. Por ejemplo, una presión de agua demasiado elevada puede provocar una fuga de agua o incluso acarrear problemas en la circulación del agua caliente, por ello te recomendamos que la presión no esté muy por encima de los valores.

Para saber la presión adecuada a la que debe trabajar un calentador de gas, tendremos que fijarnos en la pegatina que lleve en el lateral. Normalmente el fabricante, indica este dato en una pegatina que pega en el lateral del propio calentador.

Ell valor recomendado para la presión de un calentador de gas suele ser de 1,5 bares, pudiendo estar por debajo o por encima. En este caso si tu calentador de gas está un poco por encima o por debajo de la presión debes bajarlo con un proceso sencillo, el fabricante directamente te indicará como proceder tanto para subir la presión o bajarla.

Presión no adecuada. Sinónimo de problemas

Si el calentador de gas no tiene la presión de gas adecuada, repercutirá de manera directa en el rendimiento del equipo y es probable que ocurran averías. Para evitarlas es importante que conozcas la presión que necesita para que funcione de manera correcta. Con la presión adecuada reducirá el consumo de gas y aumentará la vida útil del producto.

Debes comprobar que tu calentador trabaja a la presión recomendada por el fabricante. Para ello simplemente debes mirar la pantalla del manómetro que incorpora el calentador. Dependiendo de la presión que marque, deberás  aumentarla o reducirla hasta ajustarla a sus parámetros.

Para realizar este tipo de comprobaciones es importante tener el manual de instrucciones del calentador de gas en la que vendrá explicado cómo realizarlas. Siempre que sean acciones más complejas, que no sepas cómo ejecutarlas, deberás contactar con un técnico especializado que pueda realizarle una revisión.

Presión de agua en una caldera de gas

En este punto trataremos de esclarecer qué presión de agua se necesita en una caldera de gas y que acciones se pueden llevar a cabo para poder visualizar de manera sencilla si la presión de tu propia caldera es la correcta. Es importante realizar revisiones de maneras periódicas para mantener la presión de la caldera en sus parámetros.

Para las calderas de gas, la presión debe trabajar entre 1,5 y 2 bares. Si tu caldera no trabaja en esta presión podrá incrementar el gasto energético o incluso llegar a causar una avería, esto puede ser causado por una baja presión o un presión alta, a continuación te indicamos los datos a tener en cuenta:

• Si la avería es por una presión baja: Si la caldera de gas pierde presión, se bloqueará debido al sistema de seguridad incorporado para evitar averías más grandes. Este bloqueo se puede revertir abriendo la llave de la propia caldera y cerrarla cuando ya se ha alcanzado la presión. Si el bloqueo persiste, debes hablar con un técnico especializado.
• Si la avería es por una presión alta: Si la presión de la caldera aumenta, el vaso de expansión no podrá contener el aumento de la presión por lo que la válvula de seguridad se abrirá para poder liberarla. Uno de los motivos por los cuales puede subir la presión de la caldera es debido a un mal cierre de las llaves de carga o algún desperfecto.

Para comprobar la presión de tu caldera de gas debes observar el manómetro que llevan incorporado. Estos manómetros suelen marcar la zona donde debe estar la aguja en verde, entre 1 y 2 bares y el resto en rojo.

Cómo comprobar la presión de la caldera

Comprobar la presión de la caldera es un proceso muy sencillo. Todos los modelos, tanto antiguos como modernos, incorporan un manómetro, que puede ser analógico (con aguja) o digital (en pantalla).

1. Localiza el manómetro: suele estar en la parte frontal o inferior de la caldera.

2. Observa la zona de color verde: representa el rango óptimo (entre 1 y 2 bares).

3. Revisa si la aguja o el indicador digital está dentro del rango.

   • Si está por debajo de 1 bar → presión baja.

   • Si está por encima de 2,5 bares → presión alta.

Realizar esta comprobación una vez al mes es una buena práctica para evitar bloqueos y detectar pequeñas fugas a tiempo.

Qué hacer si la presión es baja

Una presión baja es una de las incidencias más habituales en las calderas de gas. Cuando ocurre, el sistema de seguridad bloquea el funcionamiento para evitar daños. Si tu caldera marca menos de 1 bar, puedes aumentar la presión manualmente siguiendo estos pasos:

1. Apaga la caldera y espera unos minutos a que se enfríe el sistema.

2. Localiza la llave de llenado (o válvula de carga), situada generalmente en la parte inferior del aparato.

3. Gira la llave lentamente en sentido contrario a las agujas del reloj hasta que el manómetro marque 1,5 bares.

4. Cierra la llave y enciende la caldera para comprobar que funciona correctamente.

Importante: Si la presión vuelve a bajar con frecuencia, puede haber una pequeña fuga de agua en el circuito o en los radiadores. En ese caso, conviene contactar con un técnico especializado para revisar el sistema.

Qué hacer si la presión es demasiado alta

Por el contrario, una presión alta (superior a 2,5 bares) también puede causar problemas. En este caso, la válvula de seguridad se activará para liberar el exceso de agua, lo que puede provocar goteos o pérdidas de agua en el desagüe.

Para bajar la presión de la caldera, puedes hacerlo de manera sencilla:

1. Apaga la caldera y deja que se enfríe.

2. Purge un radiador: con una llave específica, abre ligeramente la válvula de purgado en la parte superior de un radiador.

3. Deja salir algo de agua hasta que el manómetro marque entre 1 y 1,5 bares.

4. Cierra la válvula y comprueba la presión nuevamente.

Si tras purgar varios radiadores la presión sigue siendo alta, podría deberse a un fallo en el vaso de expansión o en las llaves de carga. En ese caso, lo recomendable es solicitar asistencia técnica.

Diferencias entre la presión del agua y la del gas

Conviene no confundir la presión del agua del circuito de calefacción con la presión del gas de suministro, ya que son dos parámetros distintos:

• La presión de agua controla el circuito interno de la caldera y de los radiadores.

• La presión del gas depende de la instalación general del hogar y debe ser verificada únicamente por un instalador autorizado.

Si notas que tu caldera pierde potencia o no calienta el agua correctamente, puede deberse tanto a un problema de presión de agua como de suministro de gas, por lo que es importante comprobar ambos valores.

Cómo mantener la presión estable y evitar averías

Para prolongar la vida útil de tu caldera y evitar problemas relacionados con la presión, te recomendamos seguir estas pautas:

• Revisa la presión una vez al mes o antes de empezar la temporada de calefacción.

• Purga los radiadores al menos una vez al año para eliminar el aire acumulado.

• Evita rellenar la caldera constantemente, ya que un exceso de agua puede generar corrosión interna.

• Realiza un mantenimiento anual profesional, especialmente antes del invierno.

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