Reducir el ruido de la bomba de calor

Las bombas de calor son dispositivos que aprovechan la energía térmica del aire, el agua o el suelo para climatizar una vivienda. Son una opción ecológica y eficiente para mantener una temperatura agradable en el hogar, pero tienen un inconveniente: el ruido que generan.

El ruido de las bombas de calor se debe principalmente al funcionamiento del ventilador y del compresor, que son los componentes que mueven el refrigerante por el circuito. El nivel de ruido puede variar según el modelo, la potencia, la distancia y el aislamiento acústico de la instalación.

Medidas que podemos tener en cuenta

Aunque el ruido de las bombas de calor no suele superar los 60 decibelios, que es el límite legal establecido por la normativa, puede resultar molesto si se encuentra cerca de las habitaciones o de las zonas de descanso. Por eso, es conveniente tomar algunas medidas para reducir el ruido de la bomba de calor y mejorar el confort acústico.

Aquí te damos algunos consejos para conseguirlo:

  • Elige una bomba de calor silenciosa. Existen modelos que incorporan tecnologías que reducen el nivel sonoro, como ventiladores con aspas aerodinámicas, compresores inverter o sistemas de amortiguación. Consulta las especificaciones técnicas del fabricante y compara los decibelios que emite cada modelo antes de comprarlo.
  • Instala la bomba de calor en un lugar adecuado. Evita colocarla cerca de las ventanas, las puertas o las paredes que dan a las habitaciones o a las zonas comunes. Lo ideal es instalarla en una zona exterior alejada de los puntos sensibles, como el patio, la terraza o el tejado. Si no es posible, puedes optar por una bomba de calor interior, que se instala en un armario o en un falso techo y se conecta al exterior mediante tuberías.
  • Aísla acústicamente la bomba de calor. Puedes utilizar materiales absorbentes o reflectantes para minimizar el ruido que se transmite por el aire o por las vibraciones. Por ejemplo, puedes colocar paneles aislantes alrededor de la bomba de calor, fijarla sobre una base antivibratoria o cubrirla con una caja acústica. Eso sí, asegúrate de que la bomba de calor tenga suficiente espacio para ventilar y no se sobrecaliente.
  • Mantén la bomba de calor en buen estado. Un mal funcionamiento o una avería pueden aumentar el ruido de la bomba de calor. Por eso, es importante realizar un mantenimiento periódico y revisar el estado de los componentes, como el ventilador, el compresor, los filtros o las tuberías. Si detectas algún problema, contacta con un profesional para que lo solucione cuanto antes.
  • Respeta los horarios y las normas de convivencia. Aunque tu bomba de calor sea silenciosa y esté bien instalada y aislada, puede molestar a tus vecinos si la usas a horas inadecuadas o con una potencia excesiva. Por eso, respeta los horarios establecidos por la comunidad y ajusta la temperatura y la velocidad del ventilador según tus necesidades. Así evitarás conflictos con los vecinos y contribuirás a crear un ambiente más tranquilo.

 

Con estos consejos podrás disfrutar de tu bomba de calor sin sufrir molestias por el ruido que produce. Recuerda que una buena climatización no solo depende del equipo que elijas, sino también de su instalación y su uso. Por eso, confía en profesionales cualificados y sigue sus recomendaciones para sacarle el máximo partido a tu bomba de calor.

 

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