¿Qué pasa si no limpio los filtros del aire acondicionado?

Anteriormente hemos comentado que cada año hay que hacer una revisión del aire acondicionado y darle el mantenimiento necesario para garantizar su buen funcionamiento y evitar problemas.

Realizar el mantenimiento de nuestro equipo de climatización es muy importante, porque además de ser relevante en el aspecto técnico, también lo es a nivel de salud.

Si todos los componentes del aire están en perfecto estado y libres de suciedad, su funcionamiento será óptimo y su vida útil no se verá reducida como pasaría si por el contrario el aparato estuviera sucio y descuidado.

Los problemas que puede ocasionar la utilización de un aire acondicionado sin su mantenimiento realizado pueden provocar averías, reducción de su rendimiento y lo que esto conlleva, y además puede perjudicar la salud de los usuarios.

Consecuencias en el funcionamiento

Cuando se hace uso de un equipo de aire acondicionado sin haberle limpiado los filtros, al inicio puede parecer que no ocurre nada, pero con el paso del tiempo, a corto plazo, notaremos algunos cambios en su funcionamiento que pueden derivar en problemas más serios. Enumeraremos una lista de las consecuencias que tiene utilizar la máquina con los filtros llenos de suciedad:

• Disminución del flujo de aire: la suciedad acumulada en el interior de la máquina, concretamente en los filtros, bloquea el aire en su salida, o parte del chorro, por lo que la cantidad de flujo de aire que el aparato expulse se verá reducida en relación a la cantidad normal que debería distribuir el aparato.
• Climatización alterada o nula: un aire acondicionado que tenga los filtros en mal estado o saturados no será capaz de cumplir con sus funciones de refrigeración ni de calefacción. Probablemente llegue a climatizar un poco la temperatura, o tal vez no, pero si lo hiciera, esta no llegaría a alcanzar una graduación muy baja ni muy alta, sino que la corriente saldría a una temperatura muy cercana a la del ambiente.
• Mal olor: las bacterias que quedan retenidas en los filtros, junto con las humedades que se generan en el interior de la máquina, favorecen la formación de moho. En conjunto, todos estos microorganismos emanan olores desagradables que se extienden por el interior de la estancia que se está tratando de climatizar.
• Congelación: el aire frío que bloqueado en el interior de la máquina al estar los filtros sucios, este no puede atravesarlos como debería y como consecuencia de esto, el interior de la máquina sufre una congelación que afecta al funcionamiento del aire, además de producir después un goteo en el proceso de descongelación.
• Mayor ruido: al intentar expulsar el aire de manera deficiente, los componentes de este, sobre todo las lamas y los elementos más cercanos a los filtros, hacen ruidos molestos fuera de lo usual.
• Daños en el compresor: el ciclo de trabajo del aire acondicionado consiste en un circuito de refrigeración cerrado, con lo cual, el aire y el líquido refrigerante del interior de la máquina se ven alterados y al viajar a través del compresor pueden ocasionarle daños al motor.
• Incremento del consumo: aunque el equipo no esté funcionando correctamente, y notemos que la corriente de aire es menos potente de lo que debería, la máquina sigue esforzándose por proveer el chorro que le corresponde, y esto implica un mayor esfuerzo y por ende, un aumento del consumo energético que se verá reflejado en la factura de la luz.

Estas son las consecuencias que más se repiten cuando se utiliza un equipo de aire acondicionado cuyos filtros no se encuentran en un estado óptimo para cumplir con su función.

Consecuencias en la salud

A parte de los fallos de carácter técnico, podemos nombrar una serie de afecciones que podemos experimentar al hacer uso de una máquina de climatización que contenga unos filtros cubiertos de bacterias y ácaros:

• Problemas respiratorios
• Laringitis
• Faringitis
• Rinitis
• Sinusitis
• Asma
• Neumonía
• Alergias y broncoespasmos

Cómo veis, no realizar el mantenimiento de un equipo de aire acondicionado que vamos a utilizar, puede traer muchas desventajas, algunas más graves que otras pero todas muy importantes. Por este motivo, se recomienda llevar a cabo una limpieza de filtros al menos un par de veces al año, al inicio del verano y al inicio del invierno.