Diferencias entre un radiador eléctrico y uno de agua

Cuándo pensamos en calefacción para el hogar nos vienen a la cabeza los radiadores que siempre hemos visto, pero existen dos tipos según la fuente de calor que utilizan, los eléctricos y los de agua. ¿Cuáles son sus diferencias? ¿Cuál me interesa? Sigue leyendo y descubrirás la respuesta a estas y a muchas preguntas más que te irán surgiendo.

Radiadores eléctricos

Un radiador eléctrico se ancla a la pared, se conecta a un enchufe y ya está, funciona. La rapidez a la hora de instalarlo es una ventaja, pero consume más que los radiadores de agua. Esta opción es ideal si necesitas calentar una estancia como complemento del sistema de calefacción que ya tienes y sin necesidad de instalación.

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Tipos de radiadores eléctricos

Hay varios tipos de radiadores eléctricos y aquí vamos a mostrarte cuáles son:

  1. Radiadores de aceite: Estos radiadores conservan bien el calor, por lo que no es necesario que esté todo el día encendido, por lo que te permite ahorrar energía mientras cumple su función de calentar.
  2. Radiadores secos: La peculiaridad de estos radiadores es que solo calientan el tiempo que están encendidos. Son los radiadores que más rápidamente calientan, pero si los apagas dejarán de calentar al instante. Perfectos para estancias pequeñas donde se permanezca poco tiempo.
  3. Radiadores cerámicos: Les cuesta un tiempo llegar a la temperatura deseada, pero una vez estén calientes, mantendrán la temperatura por mucho tiempo, incluso si los apagas. Mantienen el calor mucho mejor que los de aceite, por lo que si la estancia es grande te aconsejamos estos.

Radiadores de agua

Los radiadores de agua, a diferencia de los eléctricos, no se pueden conectar a la red eléctrica, sino que hay que conectarlos a una instalación de tuberías conectadas por la vivienda que van a parar a una caldera. La caldera es la encargada de calentar el agua que circula por las tuberías y que calienta los radiadores.

Por este motivo, los radiadores de agua necesitan de una instalación de tuberías de agua y de una caldera para funcionar, por lo que la inversión inicial es más elevada.

En contrapartida los radiadores de agua son más eficientes y consumen menos, por lo que a la larga se amortiza el precio que has pagado por ellos.

Estos radiadores son más útiles en lugares donde hace mucho frío y se necesita más potencia para calentar las habitaciones.

Tipos de radiadores de agua

Al igual que los radiadores eléctricos, también hay varios tipos dentro de los radiadores de agua y es recomendable conocerlos, así como sus ventajas respecto a los demás. Son los siguientes:

  1. Radiadores de acero: Estos radiadores son los más económicos pero también los que más consumen.
  2. Radiadores de aluminio: Los radiadores de aluminio son los más rápidos. Tardan muy poco en calentar la estancia donde están y tienen un diseño bonito.
  3. Radiadores de hierro fundido. Al igual que en las calderas de hierro fundido, estos radiadores conservan muy bien el calor y son muy eficientes. El problema es que son los más caros y tardan en calentar la estancia, aunque una vez lo consiguen la temperatura se mantiene sin problemas.

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