Tipos de radiadores – Calefacción central

La elección de un determinado tipo de radiador a la hora de montar un sistema de calefacción puede ser suponer un dilema debido a la gran cantidad de fabricantes y modelos existentes. Además han de tenerse en cuenta condicionantes de tipo:

  • Técnico, cada radiador posee unas características técnicas diferentes como son la transmisión de calor por superficie, el peso, etc
  • Económico, no debes olvidar que el coste de una instalación es uno de los mayores inconvenientes a solventar cuando queremos conseguir la adjudicación de una obra.
  • Estético, aunque aparentemente es el menos significativo, en ocasiones el cliente es quien finalmente decide, es posible que no posea ningún conocimiento técnico y sus preferencias, en ocasiones irrenunciables, están basadas únicamente en criterios estéticos.

Teniendo en cuenta lo anterior vamos a describir los principales tipos de radiadores existentes, cuya primera diferencia radica en el material en que están fabricados. Fíjate en la siguiente clasificación:

Radiadores de hierro fundido

Es el tipo de radiador más clásico de los empleados actualmente y como su propio nombre indica están fabricados en hierro fundido, lo que les proporciona una duración prácticamente ilimitada.

Están constituidos por elementos que se unen entre sí mediante manguitos de rosca derecha-izquierda hasta conseguir la potencia calorífica necesaria, no obstante se pueden comprar ya montados en bloques de varias combinaciones con lo que se ahorra bastante tiempo de instalación.

Las características fundamentales que definen este tipo de radiador además del número de elementos son, la longitud, la altura y el número de columnas, datos que finalmente condicionan la potencia calorífica, la cual es mayor cuanto mayor sean los anteriores.

En la imagen y en la tabla se muestran datos correspondientes a radiadores de fundición Baxi-Roca Duba de 2, 3 y 4 columnas. Debido al material en el que están fabricados, los radiadores de hierro fundido tienen un peso elevado, lo cual es un inconveniente a tener en cuenta a la hora de colocarlos, más aún cuando la instalación la va a realizar únicamente un operario. Para hacernos una idea, cada elemento de 3 columnas y 600 mm de alto (tipo de elemento muy empleado) pesa aproximadamente 4,5 kg y por tanto un radiador de 10 elementos (sería el utilizado por ejemplo para calentar un pequeño dormitorio) incrementaría su peso hasta los 45 kg lo que ya supone un esfuerzo considerable a la hora de montarlo. En ocasiones el acabado y apariencia clásica de este tipo de radiadores es otro de los aspectos en contra de su elección final; a esto también contribuye su mayor coste frente a otros radiadores.

Radiadores de chapa de acero

Estos emisores se fabrican en chapa de acero estampada de poco espesor, su resistencia a la corrosión es menor que en los anteriores y por tanto su duración no es tan elevada, pero sin embargo son mucho mas ligeros y poseen una inercia térmica mas baja, es decir, tardan menos tiempo en calentar que los de fundición, aunque también se enfrían mas rápido.

Se fabrican en bloques de varios elementos soldados entre sí, por lo que no se pueden separar, aunque sí es posible unir varios bloques mediante manguitos.

Como no, su potencia calorífica es proporcional a su superficie, es decir, al número de elementos, longitud y altura. En la tabla y en la imagen se muestran las características de un radiador de chapa de Acero Baxi-Roca. Las tres últimas columnas de la tabla ofrecen información sobre la potencia calorífica dada por cada elemento de radiador según el modelo.

Paneles de chapa

Están formados por dos chapas de acero soldadas eléctricamente por puntos, que al unirse forman unas columnas por las que circula el agua.

Al igual que los radiadores de chapa de acero poseen mayor ligereza que los de fundición y una menor duración.

Como novedad aportan una estética totalmente distinta, mucho más plana, lo que reduce el espacio que sobresalen de la pared. En contra para obtener las mismas kcal/h (potencia calorífica) estos han de tener una mayor longitud que los radiadores vistos hasta ahora.

Con el fin de aumentar la potencia calorífica para una misma longitud, a los paneles simples (P) se les une una chapa de acero, adicional en la parte posterior o incluso otro panel simple, dando lugar a los denominados paneles convectores (PC) y dobles paneles convectores (PCCP).

Radiadores de aluminio

El aluminio ha sido el Ultimo material empleado en la construcción de radiadores; estos se distinguen fácilmente por un acabado más elegante y sobrio, lo que les suele convertir en el tipo de emisor preferido por la mayoría de los usuarios. Además de una mejor apariencia estética (algo siempre muy discutible) tienen una gran ventaja sobre todos los anteriores, y es su gran ligereza; también su duración es mucho mayor que la de los radiadores de acero y los paneles de chapa, siempre y cuando la cantidad de sales disueltas en el agua no sea excesiva.

Por otro lado la elevada transmisión térmica del aluminio les otorga una inercia térmica mínima, es decir comienzan a emitir calor rápidamente y se enfrían de igual forma.

Sin embargo no todo son ventajas, además de tener un precio elevado; el aluminio en contacto con el agua del circuito produce hidrógeno, lo que provoca una bajada en el rendimiento del radiador, ya que en la zona en la que se acumula este gas apenas calienta; así mismo crea los típicos ruidos molestos presentes en las instalaciones de calefacción cuan-do existe aire. Esto se puede evitar, al menos en parte, utilizando purgadores automáticos, componentes que analizaremos posteriormente.

Existen modelos que pueden ser colocados hacia la pared por cualquiera de sus caras, las cuales poseen un diseño diferente, disponiendo en ese caso con un mismo radiador de dos opciones estéticas distintas y dependiendo del perfil escogido, el radiador ofrecerá más o menos potencia. Estos datos en todo caso son siempre ofrecidos por el fabricante.

Toalleros

Se destinan a cuartos de baño y aseos, en donde además de calentar el ambiente sirven para secar las toallas. El material en que se construyen puede ser acero (duración limitada) o aluminio (formación de hidrógeno), en forma de tubos circulares o rectangulares pianos.

Algunos modelos se comercializan preparados para la conexión de una resistencia eléctrica, lo que permite activar solo el emisor del cuarto de baño sin arrancar el resto de la instalación, esto resulta muy cómodo y económico en aquellas viviendas en las que mientras algunas personas se levantan a primeras horas, otras están acostadas y no necesitan calefacción.

En estos emisores las dimensiones son fijas, no siendo posible ampliarlos mediante elementos; según el modelo disponen de 3 orificios (dos de 1/2″ y uno de 1/8″ para el purgador) o 4 orificios de 1/2″, en todos los casos roscados a derechas.

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